Monday, March 16, 2009

Radiohead en México


A pesar de estar medio encabronado por la espera de 15 años y aún así permanecer parado durante 6 horas (ya estoy viejo), a pesar de los pleitos e incertudumbre de no tener boleto a menos de una semana del concierto, a pesar de que no tocaron en el Metropólitan y de que nos quedamos sin metro... todavía hace un año moría de envidia de que el buen Diego se quejara del precio a pagar por verlos en l'Opera de Paris aprovechando su estancia en la Galia.

Llegamos tempranísimo. Yo fijé un horario adelantado porque esperaba que me plantaran. Pero no. todo fue como debía y llegamos un tanto demasiado temprano. Estaba sorprendentemente vacío. Yo esperaba ver largas filas y embotellamientos, pero no. Adentro todavía no estaba lleno. La banda estaba sentada en el piso y una amiga incluso sugirió tirarnos estilo Just. Tampoco lo hicimos durante la rola.

Con puntualidad inglesa (corrección en ~220 caracteres), se apagaron las luces poquito antes de las 8. En el escenario estaban cuatro podios con laptops negras y cuatro pelones en traje detrás de ellas. Con los primeros sonidos de Man-Machine nos dimos cuenta que la puntualidad era alemana. Yo no sabía que abría Kraftwerk y fue buena sorpresa. El set esta bien bueno y al menos a mí me impresiona bastante el minimalismo de cuatro fulanitos y sus laps con presentaciones simples cuyo mensaje golpea fuerte. De lo que recuerdo, durante los cuarenta minutos que estuvieron en el escenario "tocaron" Tour de France, Numbers, Computer World, Autobahn y Radioactivity. La recepción fue rara. Yo me sentí viejo de pensar que son una banda de más de 30 años de edad y sí me emocionaron los robots y los trajecitos de Tron en music non stop.

Nos echaron las luces otra vez. Antes de que abriera Kraftwerk, el lugar se sentía medio vacío, pero ahora se sentía a la gente llegar. Hartos aprovecharon para ir al baño mientras otros más hartos aprovecharon pa' meterse hasta adelante. Nota bizarra: los de OCESA nos pusieron reaggae. Se tardaron mucho en alistar el set y no tuvimos chance de sentarnos otra vez. Pusieron unos tubos larguísimos a manera de telón alrededor del escenario (que por cierto ahora me entero de que son de LEDs para disminuír las emisiones de carbono). Apagaron la luz y los gritos de histeria no se hicieron esperar y no se detuvieron sino hasta bien entrada 15 step.

El sonido estuvo impecable, si bien no me hubiera molestado a un volúmen un poco más alto. El espectáculo fue simple pero elegante. Las imágenes a blanco y negro en las pantallas superior y laterales me remitían a un especial de una banda clásica en la Rolling Stone. Thom Yorke se veía contento... aunque eso no quiera decir nada. Su interacción con el público fue como se esperaba: parca y tímida, apenas suficiente. El desempeño musical era el que hablaba por la banda y finalmente era eso lo que íbamos a buscar todos. Tuve permanentemente la piel de gallina y los pelos erizados. Incluso debo confesar que se me salieron tres lagrimitas: airbag, lucky y fake plastic trees. La euforia desbordó en national anthem, no surprises, optimistic/idioteque, paranoid android y my iron lung. Dos encores apenas bastaron. Aunque un sólo concierto no bastaba para escuchar todo lo que necesitábamos, fue justo y necesario. Las grandes ausentes: karma police y high and dry. Si quieren saber si tocaron creep, pues mejor lléguenle. Yo personalmente me quedé con ganas de escuchar climbing up the walls, you and whose army, how to dissapear completely, i might be wrong, true love waits, where i end and you begin y un morning bell. Y la neta sí, también exit music (for a film). Pero no digo nada de esto con pesar.



El setlist búsquenlo en otro lado, yo no recuerdo el orden. Las imágenes y videos, veré su puedo linkear alguno de otro lado, porque me cagan las camaritas y los flashazos a la mitad de los conciertos y yo si voy a ver y oír. Por eso luego no tengo recuerdos de nada.

En breve, Radiohead en México: Pocamadre.

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